2. personificaciones de fuerzas naturales que gobiernan la vida del pueblo, especialmente en él ambiente campesino. Muchos de ellos poseen una categoría de creaciones filosóficas (teogonías) y de simbolizaciones artísticas (tótems) que vienen a representar una especie de grupos tutelares que serian a la vez amos de los seres mortales y servidores suyos, a merced de las invocaciones realizadas para conseguir su favor o ayuda. Son por ello a la vez enemigos temibles que pueden transformarse en amigos poderosos. Todo depende del comportamiento que sepamos observar y del respeto que les otorguemos
3. Son narraciones que tienen principio en recuerdos históricos o en hazañas, pero a las que se agregan fantasías y habladurías populares. No sólo refieren los sucesos reales ocurridos sino otros de dudosa veracidad o misteriosos.
4. A lo mejor sucedió realmente, o puede llegar a ocurrir, pero nadie parece haber sido testigo directo del suceso. La leyenda urbana sucede en una dimensión paralela, un plano idéntico al nuestro pero en el que se hace verosímil lo improbable. A veces, es un deseo colectivo, una esperanza, otras veces un temor... una premonición. Otras veces, una explicación improvisada o una lección moralizante que se deja leer entre líneas.
5. La tradición oral ha permitido que en las distintas regiones se conserven historias diversas que combinan relatos fantásticos con sucesos extravagantes o extraños (que no tienen explicación científica), que terminan por generar creencias populares , las cuales a través del tiempo han sido preservadas como legado de nuestros ancestros Los mitos y leyendas se destacan como elementos costumbristas de gran importancia en la cultura de los pueblos latinos .
6. El árbol de sal La Laguna del Tesoro La Viuda La Yerba Mate La Salamanca el angelito milagroso El gaucho lega Cataratas del Iguazú El Nahuelito
9. La Llorona El espíritu vagabundo de una mujer que lleva un niño en el cuadril, hace alusión a su nombre porque vaga llorando por los caminos. Se dice que nunca se le ve la cara y llora de vergüenza y arrepentimiento por lo que hizo a su familia. La Madre Monte El Sombreron Los campesinos y leñadores que la han visto, dicen que es una señora corpulenta, elegante, vestida de hojas frescas y musgo verde, con un sombrero cubierto de hojas y plumas verdes. No se le puede apreciar el rostro porque el sombrero la opaca. Hay mucha gente que conoce sus gritos o bramidos en noches oscuras y de tempestad peligrosa. Vive en sitios enmarañados, con árboles frondosos, alejada del ruido de la civilización y en los bosques cálidos, con animales dañinos. Se trata de un personaje que vivió en épocas pretéritas en diferentes pueblos. Era un enigmático hombre que vestía de negro y se ponía un gran sombrero del mismo color, montaba un brioso caballo también negro que se confundía con la noche, no hablaba con nadie y a nadie le hacía daño; aparecía y desaparecía como por encanto. La Ánima Sola Es una creencia que está todavía muy arraigada en la masa campesina. Su devoción data desde los primeros colonizadores. La representan como una mujer que padece tormentos en el purgatorio y recorre los caminos con las manos atadas con cadenas.
10. El Trauco La Tirana Los colosos de tierra del fuego Basilisco El Millalobo Yinciaua La montaña que truena El Caleuche Fiura
11. El padre sin cabeza La carreta sin bueyes El Turrialba La cuesta del Toro El cadejo El Chupacabras El Mico Malo La yegüita
12. JasyJatere Kurupi Pombero Luison Ao-Ao Teju Jagua Plata Yvyvy Ñanduti Tupi y Guaraní Tau y Kerana Leyenda Tupa ha Aña (Dios y el Diablo)
13. La sayona El silbón El reloj de Güigüe Quirpa Bola e’ fuego El Hachador Perdido